Todo comenzó en buenos Aires cuando planeamos nuestro viaje. Las expectativas eran muchas, como asà también el miedo a la altura y la caminata en montaña.
Llegados al viaje conocimos muy Buenas personas, tanto el guÃa como nuestros compañeros de viaje. Los paisajes recorridos, fueron increÃbles y fantásticos. A pesar del las nubes y las lluvias pudimos sobrepasar Estés obstáculos gracias a la energÃa positiva de quienes nos acompañaron, guÃa compañeros y porters.
Luego de tres dÃas nublados y lluviosos, la última noche la noche nos despidió con un cielo despejado mostrando su Luna llena. Asà pudimos arrancar Tempanillo, nuestro cuarto dÃa, y llegar al objetivo principal, conocer el MACHU PICHU. Con un hermoso dÃa la energÃa de todos se sintió. Gracias. San y Ale.
El titular es por la cantidad de Agua que cargábamos en la mochila y la cantidad de Agua caÃda del cielo.