Fue una lindisima experiencia, aunque mucho mas cansadora de lo que imaginaba. El primer tramo de caminata ya empece a sentir la falta de aire, y ni hablar de la subida al lago. De todas formas, esa vista sin duda hizo que valiera la pena.
Al dÃa siguiente no me anime a realizar la subida a pie, por lo que junto con mis padres alquilamos caballos, lo que lo hizo muchÃsimo más placentero y llevadero.
Creo que fue la única forma de que llegáramos al abra.
De ahà para abajo todo fue mejor, exceptuando un pequeño accidente que tuvo mi padre por lo que tuvimos que reducir la experiencia a tres dÃas. Resaltó la predisposición del guÃa de permitirme caminar del campamento de la segunda noche a playa y de hidroeléctrica a aguas calientes aun cuando mis padres lo hicieron en movilidad.
Llegué cansadÃsima pero muy contenta de haberlo conseguido! .