Lo imposible es posible!

Tuve una de las mejores experiencias de mi vida, estuve con el contacto con la naturaleza y disfrutando de ella. Este fue una de las promesas que quise hacer antes de cumplir los 50 años y lo disfrute al máximo. Conocí dentro de este tiempo gente muy amable y muy trabajadora. Nuestro guía fue el mejor, siempre con nosotros en todo momento y respondiendo cada una de nuestras preguntas de una manera fácil de entender. Estoy seguro que volveré nuevamente a realizar este camino inca con ustedes. Muchas gracias por todo su servicio y por la calidad de cada uno de su equipo, desde el guía Raúl, por el cocinero Simón y todos los portes que siempre muy atentos y educados nos enseñaron una sonrisa en cada momento. Gracias totales.