Malditas escaleras

El Camino del Inca una experiencia maravillosa, un duro y largo camino que vale la pena. En mi caso en particular creí que no podía mas en algunos momentos pero gracias a mis compañeros de viaje y a mis fabulosos guías pude lograrlo. Lo volvería a hacer. Todo el sacrificio y el cansancio desaparecieron al atravesar la Puerta del Sol y ver el majestuoso Machu Picchu. Gracias Dios por permitirme conocer esta maravilla. Nada pudo detenernos ni el calor, ni el frío, ni la lluvia, seguimos adelante y lo logramos. Creí por momentos que no había mas escaleras que subir o bajar y entonces descubrí que existe Huayna Picchu y seguimos subiendo 2620 metros mas de escaleras jajaja simplemente genial.