Qhapaq Ñan

Fue una gran experiencia. El reto físico fue grande pero valió la pena por las vivencias, conocer más de nuestra cultura peruana, disfrutar de hermosos paisajes, y conocer personas de otros países. El vínculo creado con estas personas y los guías, y en menor medida con los porteros, fue enriquecedor. Además sirve para valorar muchas de las cosas que día a día tenemos en nuestro mundo de modernidad (luz, baño, cama, etc.) y que muchas veces dejamos de valorar.

Sí creo que como camino inca, el ministerio de cultura o autoridades competentes podrían hacer mucho como mejorar la especialización, hacer más seguros algunos pasos peligrosos, y mejorar la calidad y limpieza de los baños. Finalmente las personas que vienen recomendarán a otros turistas el venir o no, y el tema de baños podría ser un punto en contra.

Desde el punto de vista de la agencia, la cordialidad y conocimiento de los guías fue enorme. Además fueron muy simpáticos con nosotros. Como sugerencia quizás les diría que no hablen de las propinas hacia ellos (sí hacia los portadores porque ellos quizás lo necesitan más). Finalmente si uno deseara dejarle a los guías también, lo haríamos! Recomendaría también que el tour termine en Cusco mismo. Es decir, que el ultimo almuerzo esté incluido en el paquete, y que se nos lleve hasta el final. Creo que daría mejor imagen de servicio, hasta el final. Otra recomendación podría ser que la agencia le provea a los portadores de zapatos de trek y cinturones y mejores equipos para que ellos se sientan mejor preparados y reconocidos.

Nuestros guías Henry y Marco son de lo mejor! Gracias por todo a ellos y a la agencia.