Sueño hecho realidad

Desde los quince años que deseo venir al Machu Picchu. Después de muchos años pude lograrlo y eso para mi significo uno de mis grandes logros. En estos días acompañada por mi esposo, que es mi compañero de todas mis aventuras, vivimos unos de nuestros mejores momentos.

Ademas la experiencia de vivir en carpa y en grupo por cuatro días fue única y reconfortante para el alma. También me dio la oportunidad de conocer gente nueva de otros países que si bien el idioma fue impedimento me hubiese gustado poder conversar con ellos. Pero de lo que nunca me voy a olvidar es el momento en el que llegue a ver Machu Picchu, rompí en llanto. Gracias por todo.